Vieste se alza sobre un promontorio de la costa oriental del Gargano. El burgo medieval, tras el cual resplandece el verde de los bosques, es un intrincado laberinto de callejas y casas blancas adosadas unas a otras.
Las largas playas de arena clara y aguas cristalinas, junto con el inexpresable encanto del “Pizzomunno”, el monolito calcáreo símbolo de la ciudad, han dado fama a Vieste en todo el mundo como uno de los lugares más hermosos del Mediterráneo.